Empezamos saltando esta paret.
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Accedemos a unas escaleras que no tienen ningún problema bajarlas. |
En poco tiempo llegamos al mirado des Pi. Por supuesto mandado realizar por el archiduque para disfrute suyo y de sus invitados.
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Continuamos por un senderillo con muchos árboles caídos por un temporal reciente. |
En casi todo el recorrido tenemos el mar de fondo.
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En este tramo del sendero hay un cable para asegurarse. Aunque se puede pasar tranquilamente, para las personas que no esten acostumbradas o les impresione la altura puede representar alguna dificultad. |
Una zona de descanso al abrigo de las rocas con sus bancos para descansar. |
Por un corto desvío a la izquierda accedemos a un merendero. |
Al otro lado del merendero hay unas escaleras y un puente.
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Y nos encontramos con la capilla del beato Ramón Llull. Está en muy mal estado y grave peligro de derrumbe, lo que es una lástima, pero al mismo tiempo le da un aspecto impresionante.
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La capilla esta en un risco, se le puede dar la vuelta, con las precauciones lógicas por el estado de la construcción, y se puede considerar otro mirador por su situación privilegiada. |
Continuamos por un sendero que empieza al principio del puente, y seguimos encontrando muchos árboles caídos. |
Despues de coger algún desvío llegamos a los curiosos pontets de la font coberta. |
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Debido a las reciente lluvias baja bastante agua.
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Al otro lado de los pontets continua el sendero y llagamos les coves de Ponent.
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En este lugar hay un bajorrelieve del Bato Ramón Llull.
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Despues de atravesar una barrera (aprovecho para recordar que hay que dejarla como estaba antes de pasar) entramos en los terrenos de Miramar, por supuesto propiedad privada, por lo que de encontrarnos con los propietariores debemos ser respetuosos y seguir sus indicaciones.
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El grupo al completo. El mirador des Guix con la foradada al fondo. |
Los cuidadores de la finca muy amablemente nos indican que hemos de salir de la propiedad y nos conducen directamente a los pontets por otro camino mas corto, lo que nos da oportunidad de ver este jardín (Jardín del Moro) perteneciente al monasterio de Miramar (La entrada al monasterio es pagando). Pero por otro lado nos quedamos sin ver dos miradores por los que inicialmente pensábamos pasar.
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Volviendo hacia atrás y bajando un sendero llegamos al mirador des Creuer. El Archiduque mandó construirlo a imitación de una torre que hay en Manacor
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Recorrido corto pero lleno de sorpresas. |
La última foto con elgrupo al completo. |