Esta es una de las excursiones clásicas de Mallorca. En esta ocasión vamos desde el Mirador de ses Barques que es mas largo y con mas desniveles que desde Cala Tuent.
El aparcamiento del mirador es grande y no debería haber problemas para aparcar. En este lugar hay un poste indicador al píe de unas escaleras, por lo que no hay problema para empezar la excursión. Estas escaleras conducen a una ancha pista que también viene del mirador, pero tiene el acceso cerrado.
Continuando la pista, primero en llano y luego en descenso llegamos a Bàlitx d’Avall pasando por Bàlitx d’Enmig y Bàlitx d’Amunt. Poniendo atención a lo largo de la pista existen postes indicadores de atajos. Al pasar Bàlitx d’Amunt, empieza a descender la pista, y en la primera curva está el primer atajo que vale la pena no perderse puesto que pasa por la fuente.
Una vez que llegamos abajo, Bàlitx d’Avall, continua la pista que atraviesa el torrente y asciende al coll de Biniamar. Se puede ir tanto por la pista como por el atajo indicados. En caso de ir por el atajo cuidado con seguir un poste señalizador que hay a mitad de atajo que es fácil pasarlo.
Después del coll de Biniamar continúa la pista con algún atajo mas y luego se transforma en un antiguo sendero en parte empedrado que conduce a lo largo de la costa hasta Cala Tuent. En un punto de este camino están las indicaciones para bajar a lo que popularmente se conoce como Sa Costera, que en realidad es la Font des Verger con todas las construcciones que hay a su alrededor.
La bajada es por un sendero estrecho e invadido por los carrizos. En algún momento hay que tener cuidado para no perderlo.